El dolor muscular se puede tratar sin medicación: con remedios naturales, el riesgo de efectos secundarios es mínimo. Las contracturas musculares es un trastorno común que generalmente ocurre con la edad, después de realizar demasiada actividad física intensa, como resultado de un movimiento brusco o estrés.
Puede ser controlada por analgésicos, otros medicamentos y descanso adecuado, pero en muchos casos otros enfoques terapéuticos pueden ser útiles como los remedios caseros.
Se trata de un desorden mayormente ocasional, sin embargo, algunos de nosotros tendemos a sufrirlo repetidamente debido a malos hábitos o posturas inapropiadas.
Además de los remedios más conocidos, podemos recurrir a los relajantes musculares naturales que, sin causar efectos secundarios, calman las contracciones y nos permiten retomar nuestras actividades diarias lo antes posible.
Causas de la contractura muscular
Las contracturas musculares es la menos grave de las lesiones musculares y se caracteriza por un aumento repentino e involuntario del tono muscular. El músculo afectado está rígido e inflamado. El trastorno generalmente ocurre con dolor localizado alrededor del músculo contraído.
Las contracturas musculares son de hecho un acto defensivo que surge cuando el tejido muscular se estresa más allá de su límite de resistencia fisiológica. La carga excesiva, de hecho, desencadena un mecanismo de defensa que lleva al músculo a contraerse, explica el Dr. Gianfranco Beltrami, quien enumera las causas del problema: Entrenamiento inadecuado, calentamiento no óptimo, problemas de postura, recuperación insuficiente o cuando se hacen dos entrenamientos sin una recuperación adecuada ni una preparación física adecuada para tal actividad física.
Sin embargo, las contracturas musculares no sólo afecta a los deportistas, sino que puede ser un problema para todos, ya que la causa puede ser también un movimiento brusco o una vestimenta inadecuada, porque incluso la temperatura es una causa común.
Remedios Naturales para una contractura muscular
A contincuación os contamos algunos de los mejores remedios naturales para esta dolencia. Y, recordad, lo positivo de estos métodos es que no padeceremos efectos secundarios. Empezamos:
Aceite esencial de menta para contracturas
El aceite esencial de menta relaja los músculos rígidos y tensos. Tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas: reduce el dolor y estimula la circulación, dando un rápido alivio a la parte afectada.
Cómo usar: Empapar las palmeras con una pequeña cantidad de aceite de menta y masajear la parte tensa del cuerpo. Para lograr un buen resultado, asegúrese de que el masaje relajante dura al menos cinco minutos.
Valeriana contra las contracturas
Podemos aprovechar la acción calmante y antiinflamatoria del aceite esencial de valeriana o infusión vegetal. Bebida o aplicada localmente, la valeriana reduce las condiciones inflamatorias y estimula la circulación, mejorando el proceso de oxigenación tisular.
Cómo usar: Tome dos tazas (500 ml) de infusión de valeriana diariamente. Para los masajes, masajear la zona dolorida con unas gotas de aceite de valeriana y dejar reposar.
Nota: Esta es una planta que puede causar somnolencia.
Sales de Epsom
Los baños con sales de Epsom, gracias a su alto contenido en magnesio, son ideales para relajar los músculos. Ayudan a aliviar el dolor, incluso en enfermedades inflamatorias como la artritis y la fibromialgia.
Cómo usar: Vierta media taza (100 g) de sales de Epsom en la bañera, sumérjase durante veinte minutos. Idealmente, este tratamiento debe realizarse antes de acostarse para asegurar un buen sueño.
Manzanilla para las contracturas
Apreciado en la medicina herbal por sus propiedades digestivas y emolientes, la manzanilla es también una solución natural para el dolor muscular y la inflamación.
Tiene propiedades antiespasmódicas y antiinflamatorias que inducen la relajación muscular, especialmente cuando la tensión es causada por el estrés.
Cómo usar: Tome una taza de manzanilla dos o tres veces al día. También empapar las manos con un poco de aceite de manzanilla y masajea tus músculos adoloridos.
Aceite de Arnica en contracturas
El arnica contiene un compuesto conocido como timol que, gracias a su acción antiinflamatoria, calma el dolor muscular.
Aplicado directamente en la zona afectada, el aceite de árnica proporciona una agradable sensación de calor y reduce la tensión.
Cómo usar: Vierta unas gotas de aceite de árnica en los músculos contraídos y masajee durante unos cinco minutos, repita hasta dos veces al día si es necesario.
Ají picante
Aunque su sabor picante no es tolerado por todos, el chile es un buen remedio natural para la tensión muscular. Su principio activo, capsaicina, tiene efectos antiinflamatorios y analgésicos.
Cómo usar: Agregue una pizca de ají a sus platos, también puedes comprar o preparar el aceite de chile y usarlo para hacer un buen masaje.
Pasiflora
Passiflora es una planta muy apreciada en medicina natural, no sólo porque relaja los nervios, sino también por su acción antiinflamatoria y relajante muscular.
Contiene fitoesteroles y flavonoides, dos antioxidantes capaces de contener el daño por estrés oxidati, regula la actividad del sistema nervioso y calma trastornos como ansiedad e insomnio.
Cómo usar: Prepare y beba una taza de infusión de passiflora antes de acostarse.
Alternativamente, remoje un paño con la infusión tibia y aplíquelo a la parte adolorida.
La próxima vez que sienta dolor o contracción muscular, trate de reemplazar los tratamientos farmacológicos con uno de estos remedios naturales: son válidos y no tienen efectos secundarios.
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