Es necesario comprobar qué tipo de cutis tienes; sin embargo debes recordar que la piel es un órgano vivo que trasmite las emociones, enseña cómo funciona nuestro metabolismo y es lo primero que ven las otras personas; además es en ella en quién enfocamos la atención y dedicamos el mayor tiempo para lograr su máxima salud y belleza .
Se definen 4 tipos básicos de piel: normal, seco, graso y mixto. Cada uno de ellos con caractereísticas específicas que requieren cuidados diferentes, ya que al aplicar productos que no corresponden se obtienen efectos contrarios al deseado. Otro tipo de piel es la sensible, de cuyos cuidados también nos ocuparemos en el blog.
Vamos a definir cada uno de ellos y sus características para que ubiques la tuya, si es que aún no la conoces.
Cutis Normal
Es suave, tiene un brillo ligeramente traslúcido y mediana elasticidad, poros poco visibles y una ligera capa de grasa; es difícil que presente espinillas, impurezas o descamación.
Si al despertar en la mañana presionas un papel limpio sobre la piel y permanece limpio es probable que tengas una piel normal. Si después de lavarlo con jabón y agua está estirado, es piel normal.
Cutis seco
La piel seca suele sentirse tirante sobre todo cuando se ha lavado con agua y jabón. Tiene aspecto fino casi polvoriento; alrededor de los ojos y la boca suelen formarse líneas muy finas y en algunos sitios presentará una ligera descamación. En la piel seca las glándulas sebáceas no producen suficiente grasa para mantener la humedad por lo que desarrolla deshidratación; en éstos casos puede ayudarse con una dieta y ayuda externa para aliviar la condición. El consumo de agua es vital para éste tipo de piel.
Cutis graso
El cutis graso es consecuencia de una actividad excesiva de las glándulas sebáceas que obstruye los poros ; en algunos casos produce una tez barrosa y la piel parece áspera y brillante; sus poros son abiertos y aparecen espinillas y manchas no sólo en el rostro sino en la espalda, pecho y brazos. Su gran ventaja es que gracias a su capa de grasa extendida su proceso de envejecimiento es más lento.
Cutis mixto
Es probablemente el tipo de piel más común. Se caracteriza por ser grasa y brillante en la frente, nariz y barbilla con tendencia a las espinillas y los poros abiertos. El resto de la cara tiene zonas secas, especialmente alrededor de los ojos, posiblemente en los lados de la boca, las mejillas y el cuello. El mejor modo de cuidar esta piel es considerarla como dos zonas totalmente separadas y cuidar de ellas individualmente. Esto significa que para la limpieza, tonificación e hidratación tendrá que elegir métodos distintos para las diferentes áreas.
Piel sensible
La sensibilidad puede ser un problema en pieles secas y grasas de diversos grados. Una piel sensible produce produce una sensación de quemazón, cosquilleo o picazón cuando se aplica sobre ella diversas sustancias; tendrá un color subido y venas rotas. Se pueden utilizar limpiadores, tonificadores, hidratantes, etc. para mejorar la condición.
Una piel sensible reacciona de modo perceptible ante diversos estímulos. Cuando elijas productos para la piel evita todo lo que está muy perfumado y cualquier loción astringente que contenga alcohol. La piel sensible suele mostrar signos de perturbación, con manchas, enrojecimiento y una tendencia a la rotura de venas.
¿Has identificado la tuya?
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