Disminuir el dolor durante las relaciones.

Los dolores vaginales  en las relaciones sexuales, parecen un tema algo “Tabú” pero existen y son muy molestos. Incluso en ocasiones dificultad la comunicación más íntima con  la pareja.  No alarmarse y ante todo comentarlo con vuestra pareja, ya que no es nada recomendable alargar esta situación y fortalecer el deseo negativo a tener relaciones placenteras con tu pareja. Por suerte existen soluciones, de los que yo al menos no sabía que existían y por eso quería hablar de ello.

Cómo usar y que son los dilatadores vaginales

Los dilatadores vaginales son dispositivos terapéuticso que se utilizan para prevenir y tratar los problemas asociados con la penetración vaginal.

Estas pautas se utilizan como información de carácter general para las mujeres con dolor durante las relaciones sexuales.

No olvidar que la terapia vaginal del dilatador se pone en ejecución de forma ideal después de un diagnostico médicos.

Los dilatadores están generalmente disponibles en kits dilatadores especialmente diseñados. Los kits de dilatadores contienen una gama de dilatadores de diferentes tamaños para permitir aumentar el tamaño y la progresión apropiados del tratamiento con el paso del tiempo.

Cómo empezar a usar un dilatador de dilatación vaginal

Comience con el dilatador de tamaño más pequeño – progrese gradualmente el tamaño del dilatador con el tiempo, como lo permite la comodidad.

Es muy importante en los inicios, seleccionar  no solo el lugar adecuado sino un momento en el que sentirnos cómodas íntimamente, para sentirnos relajadas, sin interrupciones  y en un lugar confortable que  permita una relajación sin interrupción.

Colocar el cuerpo en buena postura es fundamental, así que el cuerpo deberá estar acostado con las piernas dobladas – Colocar almohadas o cojines debajo de los muslos nos ayudara, para permitir que los músculos de la pierna se relajen completamente.

Un truco es calentar el dilatador antes de usarlo, esto nos facilitara el trabajo. Es conveniente envolverlo en una franela entre unos 5-10 minutos para conseguir calentarlo ligeramente, cuidado con pasarnos con la temperatura.

Los pasos que deberemos usar son lubricar, respirar, palpar y finalmente insertar el dilatador.

Paso 1 – lubricación

Coloque una pequeña cantidad de lubricante en la punta del dilatador. Evite los lubricantes que contienen productos químicos ya que pueden causar irritación del tejido pélvico e intensificar el dolor.

Paso 2 – respiración

Concentrarse en su respiración es básico y fundamental, usando una serie de respiraciones profundas lentas. Trataremos de respirar siempre con respiraciones profundas y relajadas para que el vientre se eleve con la respiración y caiga con el aliento. Esto se denomina respiración diafragmática.

Continuar la respiración profunda diafragmática durante 5 minutos al comienzo de la sesión.

Paso 3: palpar

Escanee su cuerpo para detectar cualquier área de tensión muscular desde la parte superior de la cabeza hasta los dedos de los pies.

Note cualquier tensión muscular alrededor de los ojos, la mandíbula, la garganta, los hombros, las nalgas y las piernas. Estimule mentalmente cada área para que se relaje y afloje con cada respiración hacia fuera. Ahora, al exhalar, deje que el área vaginal se ablande con cada respiración. Visualice o Imagine esta área en un estado de suavidad y ablandamiento más allá con cada respiración hacia fuera.

Paso 4 – inserción del dilatador

Apoye el extremo del dilatador contra la abertura vaginal continuando con la respiración diafragmática relajada.

Insertarlo suavemente al extremo del dilatador justo en la entrada de la vagina cuando estemos listas para hacerlo. (recuerda no hay prisa)

Introducir gradualmente el dilatador en una profundidad tolerable dentro de la vagina. Mantener el nivel de incomodidad al mínimo y si sentimos alguna molestia parar durante unos minutos para continuar respirando hasta volver a estar lo suficientemente  relajada.

Cuando el malestar se ha suavizado, entonces progresar más profundamente tolerando el nivel de incomodidad y parando a intervalos regulares para acomodar su cuerpo a la sensación y el alargamiento de los tejidos.

Realizando estos pasos de forma habitual y continuada en el tiempo, conseguiremos que poco a poco una mayor relajación y unas mejores sensaciones. De esta forma tus relaciones sexuales mejoraran notablemente y podrás disfrutar de ellas sin miedo a dolores.