Una de las cosas que más deseamos tener en nuestras vidas es el amor: poder amar y sentirnos amados. Puede costarnos más o menos trabajo pero el amor siempre llega a nuestras vidas y la pasión nos hace vivir las mejores experiencias más plenas que jamás habríamos imaginado.

Tener pareja es de las mejores cosas que nos puede pasar, porque podremos contar con una persona que siempre cuidará de nosotros, nos mimará, nos apoyará y nos amará pase lo que pase.

Algo que nunca puede perderse en la pareja es la pasión. No siempre la llama de la pasión se mantendrá encendida ni con la misma fuerza, ya que la rutina o algunos problemas que van surgiendo pueden llevar a que esa llama de la pasión se apague. Uno de los motivos que puede provocar que la llama baje de intensidad es el hecho de tener un hijo, ya que todo el tiempo que dedicábamos a disfrutar de nuestra pareja lo gastamos ahora en cuidar de nuestros hijos.

Pero no debemos dejar que esto ocurra y tenemos que seguir luchando porque la llama no se apague. Una de las mejores formas de mantener la chispa es buscando disfrutar de actividades con nuestra pareja en solitario. Podemos decirle a algún familiar que cuide a nuestro hijo mientras que disfrutamos de un rato en pareja. También podemos aprovechar cuando el bebé esté durmiendo.

La comunicación también es fundamental para conservar la pasión, aún más cuando hay hijos de por medio. Y es que ya se sabe que la carencia de comunicación en una pareja es una de las razones por las cuales nuestra relación puede irse a pique. Por eso, nunca debemos olvidar que, además de padres y madres, somos personas y que como tal necesitamos disfrutar de momentos de amor y pasión.

Aplicad todos estos consejos y la pasión entre vosotros puede volver a ser lo que era.