¿Qué es el bruxismo?
Cuando una persona hace rechinar los dientes o los aprieta, entendiendo rechinar como el acto de deslizar o de frotar los dientes de atrás hacia adelante y apretar como sujetar con fuerza los diente superiores y los inferiores, se trata de un caso de bruxismo.
En ese sentido, es un hábito involuntario con el que se afecta las estructuras dentales, ya que no hay un propósito funcional detrás del acto. Las estimaciones indican que el bruxismo afecta entre un 10% a un 20% de la población.
El trastorno puede conllevar a que se presenten dolores en los músculos de la mandíbula, dolor de cabeza, cuello y oído. A su vez, los dientes se van a ir desgastando y puede ser molesto para las personas con misofonia o que no pueden soportar este tipo de sonidos a su alrededor.
El bruxismo infantil
En los niños suele aparecer entre los 4 a 6 años, aunque generalmente tiende a ir desapareciendo con el paso de los años, es decir, cuando salen los dientes permanentes y las mueles. De todos modos, en ocasiones se puede continuar padeciendo de este acto involuntario de apretar los dientes en la edad adulta.
En cuanto se detecte que el niño es bruxista, lo aconsejable es visitar tan pronto como se pueda a un pediatra o el odontólogo, para dar continuidad con el tratamiento que sea necesario para este trastorno.
Causas del bruxismo
El bruxismo se puede presentar tanto en el día como en la noche. No es necesario que la persona esté consciente de que hace rechinar los dientes, pues suele ser un hábito involuntario. Aquel que está relacionado con el sueño es el que presenta mayores dificultades, pues es más complejo de controlar.
En la actualidad hay investigaciones en curso, en torno a las causas del bruxismo, pero son más los desacuerdos que los acuerdos encontrados. Ahora bien, más allá de estas posturas encontradas, todo parece indicar que es el estrés diario el que lo desencadena. A su vez, hay personas que tienden a apretar los dientes, pero que nunca muestran síntomas.
Además del estrés como uno de los factores desencadenantes del bruxismo, se han identificado los siguientes puntos:
- El tipo de alimentación que la persona lleve en su vida cotidiana.
- Los hábitos de sueño que tenga durante la noche.
- La postura al dormir, pues puede facilitar o no que se rechinen los dientes.
- La alineación de los dientes, particularmente cuando son casos en los que ésta es inadecuada.
- La incapacidad de la persona para relajarse o de lograr controlar su estrés.
De todos modos, lo más probable según los expertos, es que las causas del bruxismo sean diferentes en cada persona, así que se debe evaluar por separado y en específico.
Principales síntomas del bruxismo
Al apretar los dientes se ejerce presión sobre los tejidos, músculos y las estructuras que están alrededor de la mandíbula. En ese sentido, los síntomas van a relacionarse con problemas de articulación temporomandibular.
También es posible que al rechinar los dientes no sólo se los esté desgastando, sino que puede llegar a ser tan ruidoso en horas de la noche, que las personas con las que se comparta el dormitorio, pueden sentirse incómodas.
Dentro del complejo de síntomas que están vinculados con el bruxismo, se abarcan los siguientes:
- Tensión, estrés o ansiedad.
- Depresión.
- Dolor de oído. Ocurre porque, en parte las estructuras que hacen parte de la articulación temporomandibular se encuentran muy cerca del conducto auditivo externo, además que la persona puede llegar a percibir el dolor como si estuviese siendo ocasionado en un lugar diferente al que en realidad es la cuenta, una condición denominada como dolor referido.
- Trastornos de tipo alimentario.
- Dolores de cabeza.
- Sensibilidad muscular, la cual se va a manifestar especialmente en horas de la mañana.
- Sensibilidad ante las cosas calientes, frías o dulces.
- Dolor e inflamación de la mandíbula.
Tratamiento del bruxismo
El objetivo principal del tratamiento para el bruxismo consiste en prevenir el daño en los dientes, reducir el dolor y disminuir el rechinamiento tanto como se pueda. Las medidas por las que se opta para ello son:
- Aplicar hielo o calor húmedo sobre los músculos de la mandíbula que se encuentre inflamados. Cualquiera de las dos opciones será válida.
- No comer alimentos que sean duros.
- Evitar la goma de mascar.
- Consumir agua todos los días sin falta.
- Dormir lo mejor que se pueda.
- Realizar ejercicios de estiramiento fisioterapéuticos para que así se recupere la acción de los músculos y de las articulaciones en cada lado de la cabeza. Por tanto, van a regresar a la normalidad.
- Masajes en los músculos de los hombros, cara y cuello. A su vez, identificar los nódulos pequeños y dolorosos, que desencadenan los dolores en cabeza y cara.
- Relajar los músculos mandibulares y faciales a lo largo del día, para que la relación facial sea un hábito.
- Reducir al máximo el estrés diario con técnicas de relajación.
Si quieres un buen diagnóstico para conseguir prevenir y vencer el bruxismo te recomendamos que acudas a Clínica Dental Barcelona donde te atenderán los mejores profesionales de la ciudad.
Te dejamos con un vídeo explicativo sobre el bruxismo de la mano del Centro de Salud Dental EDO:
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