Los bebés desde los primeros días empiezan a autorregular su ingesta energética para controlar la cantidad de alimentos que consumen durante el día, según las necesidades de su organismo. Durante el proceso de alimentación del bebé actúan diversos órganos que se relacionan entre sí para la regular la entrada y salida de los nutrientes, estableciendo un límite determinado para alcanzar un estado de saciedad.

Inculcar buenos hábitos para la alimentación del bebé

Ahora bien, a medida que los bebés van creciendo es necesario que los padres vayan inculcándoles buenos hábitos alimenticios donde la ingesta de azúcares y sal sea limitada, optando por alimentos saludables y naturales con el menor contenido posible de aditivos químicos.

Cabe destacar que los niños suelen imitar las conductas de los adultos en especial la de los padres con quienes pasa la mayor parte del tiempo, por lo tanto es vital que éstos lleven una dieta balanceada y coman lo necesario en el momento oportuno, a la vez que deben dejar que el bebé decida qué comerá, cuándo y dónde para que pueda actuar cuando se sienta satisfecho y de esa forma ir creando hábitos.

Algunas claves para facilitar la autorregulación:

1. Es importante que se le permita al bebé comer la cantidad que desee, es por ello que hay que evitar forzarlos a comer.
2. Es mejor darle la libertad de comer cuando lo requiera, ya que ellos determinan sus necesidades alimenticias y es probable que sea en una hora poco frecuente; lo cual se irá regulando a medida que va desarrollándose hasta coincidir con el horario de los padres.
3. Hay que evitar servirle los alimentos en cantidades excesivas ya que, se debe considerar lo pequeño que es su estómago. Con esto se evitarán problemas a futuro.
4. Lo mejor será permitirle al bebé que coma lo que le apetezca para darles el libre albedrío de elegir lo que quieren comer; poco a poco se formarán hábitos saludables con la ayuda de los padres que deben darles un buen ejemplo al llevar una dieta variada que incluya vegetales, frutas y cereales, entre otros.
5. Cuando el bebé tenga preferencias por unos alimentos más que otros y se los pida a los padres lo mejor será complacerlos, ya que ellos saben las carencias nutricionales que demanda su organismo y esas sustancias están presentes en los alimentos que buscan con frecuencia.

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